¿Qué está pasando con el Popocatepetl?

¿Qué está pasando con el Popocatepetl?

 El volcán Popocatépetl se localiza en la Faja Volcánica Transmexicana, en una zona densamente poblada que incluye más de 20 millones de habitantes en un radio de 100 km alrededor del volcán. Tras casi 70 años de quietud, el volcán Popocatépetl inició un nuevo episodio eruptivo en diciembre de 1994, con una serie de explosiones que produjeron lluvias de ceniza sobre numerosas poblaciones ubicadas en su entorno. Este tipo de actividad continuó hasta marzo de 1996, cuando la naturaleza de la erupción cambió, iniciándose un proceso de emisión de magma que formó un domo de lava en el piso del cráter del volcán. Posteriormente, una serie de explosiones destruyeron ese domo lanzando fragmentos incandescentes sobre los flancos del volcán y causando nuevas lluvias de ceniza. Esta situación se ha repetido en forma cíclica hasta la fecha originando más de 38 episodios de emplazamiento y destrucción de domos de lava. Cada domo ha mostrado características particulares, en particular respecto a los volúmenes emplazados.  Es importante evaluar el significado de esta actividad, ya que a lo largo de su historia eruptiva, el Popocatépetl ha mostrado un amplio rango de magnitudes e intensidades eruptivas, que varían desde episodios predominantemente efusivos de baja intensidad, como el actual, hasta erupciones explosivas mayores, alcanzando en ocasiones la condición de eventos extremos que han involucrado el colapso del edificio volcánico. Aunque en los últimos 1200 años el Popocatépetl ha mostrado actividad moderada, y en particular, los registros históricos de los últimos 500 años indican la ocurrencia de unos 15 episodios de actividad moderada, de los cuales al menos tres son similares al iniciado en 1994 y que continúa hasta el presente, su historia eruptiva conduce a la pregunta sobre el significado de la actividad presente en el contexto de un volcán que ha sido capaz de producir erupciones extremas. El análisis de la actividad actual puede ofrecer una mejor comprensión del proceso físico que la causa, y de la posibilidad de que evolucione a fases de mayor intensidad.  Es interesante recalcar que en el episodio previo al actual se desarrolla entre 1919 y 1927 y el análisis comparativo entre las secuencias de emplazamiento y destrucción de domos indica que en aquel episodio el volumen y las tasas de emisión medias fueron aproximadamente la mitad de las del episodio actual. El análisis estadístico del proceso actual de emplazamiento y destrucción de domos en el Popocatépetl indica que aunque el proceso es no-estacionario (las tasas de emplazamientos y de extrusión de lava de los domos varían en el tiempo) estas fluctuaciones se dan alrededor de valores medios que tienden a ser estables y que se manifiestan como un proceso que ha tendido a un equilibrio entre las tasas de emisión y de remoción de material en el cráter.  Otro factor que revela aspectos de la fuerza motriz del proceso es la ley de escalamiento que involucra la distribución exponencial de los volúmenes de los domos. Esto se interpreta como un proceso auto-regulado, controlado por la flotabilidad del magma en el conducto en función de su contenido de volátiles, en el cual la energía gravitatoria liberada por el crecimiento de los domos depende de la relación entre el contenido de volátiles del magma y la capacidad del sistema de liberarlos por degasificación. Un criterio para evaluar el nivel de amenaza de la actividad puede ser entonces una separación significativa de esta ley de escalamiento.

Participante: Dr. Servando de la Cruz

Institución: Instituto de Geofísica, UNAM

Fecha y hora: Este evento terminó el Miércoles, 07 de Diciembre de 2016